En su interesantísima y muy recomendable página web personal (https://mintzberg.org/) Henry Mintzberg se define a sí mismo de esta forma: «I am a writer and educator, mostly about managing originations, developing managers, and rebalancing societies (where my attention is currently focused), also an outdoorsman and collector of beaver sculptures«.
Lo cierto es que Mintzberg es un autor imprescindible dentro del área de Teoría de las Organizaciones y entre sus obras se encuentran referencias esenciales en cualquier trabajo sobre la misma (https://mintzberg.org/books). Por ejemplo, algunas de las que se comentan en la entrada de Wikipedia dedicada al autor:
«En La estructuración de las organizaciones (1985) y en Diseño de las organizaciones efectivas (2000) el autor canadiense identificó los componentes esenciales de una organización:
Cumbre estratégica
Línea media
Núcleo operativo
Tecnoestructura
Estructura de apoyo
Y citaba como mecanismos de coordinación:
Ajuste mutuo
Supervisión directa
Normalización de Procesos
Normalización de Resultados
Normalización de Habilidades
En la primera parte de El Proceso Estratégico (1993), Mintzberg define la estrategia, al estratega y el proceso de planificación de la estrategia. En la segunda y tercera parte continúa tratando los fundamentos y la formación de estrategas. En la cuarta parte concluye con varios casos prácticos.
Posteriormente, Mintzberg trató el ocaso de la planificación estratégica en una de sus obras más conocidas, Auge y caída de la planificación estratégica (1994), en la que identifica tres premisas falsas o falacias de la planificación estratégica:
La falacia de la predicción: el entorno futuro no puede predecirse, ya que es imposible predecir el comportamiento de los competidores.
La falacia de la independencia: la formulación de la estrategia no puede separarse del proceso de dirección; un departamento de planificación no puede captar toda la información necesaria para la formulación estratégica. Tampoco debe tratarse de un proceso formal periódico, sino que se trata de un proceso dinámico.
La falacia de la formalización: los procedimientos formales de planificación estratégica son insuficientes para hacer frente a los cambios constantes del entorno. Para ello, las organizaciones precisan de los sistemas informales y deben promover el aprendizaje juntando el pensamiento y la acción.»
En el ámbito del desarrollo gerencial, además de sus aportaciones en forma de publicaciones, Mintzberg fundo en 2007 junto con Phil LeNir la compañía Coaching Ourselves para llevar su enfoque respecto de la educación gerencial al lugar de trabajo. El programa de Coaching Ourselves desarrolla gerentes y crea una cultura de aprendizaje y crecimiento continuo en las organizaciones, formando gestores que puedan apoyar a las comunidades que los rodean.
En los últimos años resulta especialmente interesante la atención que ha prestado a la Colaboración Público-Privada a partir de su libro «Rebalancing Society». El contenido de este libro se desarrolla también a través de una página web en la que se reocge la esencia del mensaje que Mintzberg trata de transmitir con este trabajo:
We have to leave behind the divisive politics of left versus right, to realize that a healthy society balances a public sector of respected governments with a private sector of responsible businesses and a plural sector of robust communities.
«Para Mintzberg, los tres pilares que requieren estar en equilibrio son: (i) el sector privado: mercados y empresas; (ii) el sector público: gobierno y los mecanismos de control; y (iii) el sector plural: la comunidad. De acuerdo con el pensamiento y obra de Mintzberg, las comunidades son clave para reequilibrar la sociedad. Él considera que en los dos últimos siglos hemos estado en una lineal y simplista dicotomía política de derecha e izquierda, y si solo nos quedamos en esa línea estamos condenados de ir de acá para allá de manera pendular sin resolver el desequilibrio. Es por esto que sugiere ver a la sociedad no como la dinámica lineal de un espectro de derecha a izquierda (y viceversa) sino cómo un circulo cuyos elementos son el sector público (esfera política), sector privado (esfera económica), y el sector plural de las comunidades (esfera social), del cual todos hacemos parte.»
Desde el curso pasado colaboro como docente en el Curso de Experto (16 ECTS) y en el Máster (60 ECTS) en Evaluación de Políticas Públicas que se imparten en la Universidad de Sevilla. El plazo de preinscripción para ambas titulaciones está abierto hasta el 20 de octubre.
El Máster llega a su sexta edición, mientras que el Curso de Experto alcanza en este curso 2021/2022 la edición número diecisiete, lo que consolida a ambas titulaciones entre los referentes del ámbito. Con diferente nivel de profundidad y alcance, ambos posgrados tratan de alcanzar los siguientes objetivos:
Proporcionar desde una perspectiva práctica e integral los conocimientos, metodologías, enfoques, herramientas técnicas y capacidades prácticas necesarias para planificar, ejecutar y gestionar evaluaciones de políticas públicas.
Analizar y comparar experiencias significativas y casos prácticos en el ámbito de la evaluación de programas y políticas públicas que sirvan como referentes de buenas prácticas profesionales en el complejo contexto socioeconómico actual.
Propiciar el desarrollo y difusión de una cultura sobre la evaluación de las intervenciones públicas, de apreciable sentido ético y alta efectividad, así como una práctica profesional consecuente.
La información completa de ambas titulaciones está accesible a través de los siguientes enlaces:
El Instituto Riva-Agüero de la Pontificia Universidad Católica del Perú acaba de publicar la monumental obra en dos tomos, «La fiesta de Moros y Cristianos en el mundo», a la que he tenido el honor de aportar uno de los capítulos iniciales, «Las fiestas de Moros y Cristianos: un fenómeno global». La publicación ha sido editada y coordinada por la Dra. Milena Cáceres Valderrama, autora de numerosas publicaciones sobre la fiesta de moros y cristianos en el Perú, con la colaboración de Juan Antonio Alcaraz Argente, gran conocedor de la dimensión internacional de estas fiestas sobre la que lleva investigando desde hace décadas desde su Ontinyent natal.
A ambos me una una relación que va más allá de la puramente académica o científica, pues con ambos he tenido la oportunidad de compartir momentos de ambiente festero, que son esos momentos en los que, entre los amantes de esta fiesta, se establecen unos lazos que perduran para siempre. Pocos fenómenos son capaces de crear estos vínculos entre personas. Por ello, la oportunidad de participar en esta obra colectiva es doblemente especial para mí.
Por una parte, se trata de una publicación en la que, gracias a la capacidad de convocatoria de Milena y Juan Antonio, se ha conseguido reunir a más de 40 de los mayores expertos internacionales en el ámbito de la investigación sobre las representaciones festivas de moros y cristianos, muchos de los cuales son, adicionalmente, buenos amigos. Se trata de, en palabras de Demetrio Brisset, «el más internacional esfuerzo colectivo por estudiar este fenómeno multicultural, de hondas raíces y plena vitalidad» y, sin duda alguna, desde ya, esta será una obra de referencia obligada en el área de estudio y un elemento esencial en la búsqueda del tan ansiado reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Es, por tanto, un orgullo el poder formar parte de la misma.
Y por otra parte, es especialmente satisfactorio que Milena confiara en mi para escribir el capítulo inicial en el que mostrar una síntesis de aquella información existente sobre la extensión geográfica de las fiestas, a partir de lo aportado por los principales autores dedicados a la investigación del fenómeno, la mayoría de ellos incluidos en la propia obra colectiva, añadiendo, además, información sobre ciertas representaciones puntuales menos conocidas.
A todo ello hemos de añadir la generosidad del Instituto Riva- Agüero, que además de financiar el proyecto que da origen a esta obra, la publica en formato de acceso libre, fomentado el intercambio de conocimiento. Así, en los siguientes enlaces se pueden descargar los dos tomos que componen la compilación de trabajos:
Por último, es para mi también motivo de orgullo que, entre las valiosas aportaciones incluidas en la obra, se encuentre un capítulo dedicado a la figura del «Angelet», personaje festero particular de Muro, mi localidad natal. El capítulo es obra de Joan Josep Pascual Gisbert, la persona que más ha hecho por recuperar y preservar la historia de las fiestas de Moros y Cristianos en la población, por lo que se trata de un reconocimiento merecido a un personaje tan propio como el «Angelet», pero también al trabajo hecho por el autor durante tantos años.
Technology in Society es una revista científica internacional de alto impacto, centrada en analizar el cambio tecnológico y sus repercusiones en la transformación social, económica, empresarial y filosófica del mundo que nos rodea. El objetivo de la revista es proporcionar estudios que permitan a los tomadores de decisiones participar de manera reflexiva en este proceso. Pues bien, el comité editorial de la revista, tras un exigente proceso de revisión ha aceptado publicar el artículo The Demola model as a public policy tool boosting collaboration in innovation: A comparative study between Finland and Spain, en el que colaboro con el profesor Dr. Mikko Rask de la Universidad de Helsinki y con la profesora Dra. María de Miguel de la UPV.
El punto de partida del trabajo es la revisión de las políticas públicas de nueva generación de ciencia, tecnología e innovación, que se definen por su orientación a misiones y por los procesos de co-creación para su diseño. También su implementación debe basarse en colaboraciones público-privadas dinámicas y transformadoras que tengan en cuenta a todos los actores implicados. Hasta ahora, la experiencia de los países europeos en el intento de impulsar la cooperación en innovación revela experiencias muy diferentes entre ellas. Más allá de algunos factores contextuales, las características de los agentes involucrados, la dinámica de sus relaciones y el diseño de las herramientas de colaboración tienen una influencia crítica en el éxito de este tipo de políticas. Este trabajo tiene como objetivo identificar estos factores organizativos en diferentes contextos a través del análisis del modelo Demola, una plataforma de innovación universidad-industria creada en Finlandia y que se ha extendido a otros países, entre ellos España. Demola aplica un modelo estandarizado pero presenta diferencias en su funcionamiento en función de la capacidad de colaboración en cada sistema nacional de innovación. En nuestro caso de estudio, hemos comparado Finlandia y España, teniendo en cuenta las características de los agentes implicados y sus relaciones. Los resultados del estudio muestran que la estructura institucional de la colaboración y la cultura organizacional de cada institución son factores clave en su funcionamiento y, por tanto en el éxito de las políticas.
La economía colaborativa plantea nuevos modelos de negocio a través de plataformas digitales que compiten con servicios que tradicionalmente han sido altamente regulados. Este es el caso del sector del taxi. Los nuevos modelos de negocio que han surgido en el transporte privado de pasajeros, se basan principalmente en las oportunidades de personalización proporcionadas por el Big Data. El modelo de negocio tradicional seguido por el sector del taxi está teniendo dificultades para adaptarse a estos cambios para seguir siendo competitivos. En este documento, analizamos la necesidad de plantear estos problemas a través de un modelo de gobernanza en el que todos los interesados pueden expresar sus opiniones, tratando de lograr soluciones basadas en el consenso para una desregulación real. Para lograr este consenso, el gobierno deberá desempeñar un papel crucial, a pesar del hecho de que recientemente ha transferido la toma de decisiones a los gobiernos regionales y locales.
A tots el Contrabandistes i al nostre Capità, pel que signifiquen estes pròximes festes per a nosaltres.
A tots els festers i festeres de Torrent, de Muro i de totes les poblacions als que esta pandèmia els ha trencat la normalitat festera.
Al llarg de la meua vida festera he tingut l’honor de presidir els màxims òrgans rectors i organitzatius de les festes de moros i cristians de Muro, d’on sóc natural, i de Torrent, on visc des de fa pràcticament 10 anys. En poques hores de diferència, la Junta de Festes de Muro i la Federació de Moros i Cristians de Torrent, han comunicat que les festes d’enguany, que s’havien de celebrar el segon diumenge de maig i a finals de juliol respectivament, queden suspeses a causa de la crisi provocada per la pandèmia del coronavirus COVID-19. En els dos casos, els càrrecs festers del 2020 exerciran com a tals en el pròxim 2021. Temps tindrà el col·lectiu fester murer i torrentí de fer els ajustos que aquesta situació requerisca, en quant a l’organització dels actes del calendari fester que tenim per davant a partir del moment en que es puguen ja celebrar amb una relativa normalitat. I temps tindrem les comparses i filaes de trobar les fórmules internes per solucionar els dubtes organitzatius que la situació planteja. El més important ara és valorar com toca esta decisió, valenta i sensata en la meua opinió, i donar ànims a tots els que l’han tingut que prendre, a d’aquells als que més dolor els pot causar, els càrrecs festers i, en definitiva, a tot el món morocristià de Muro i Torrent.
Hem viscut, estem vivint i, és evident, que encara viurem més cancel·lacions de festes, i no soles de moros i cristians, al llarg d’esta infausta crisi sanitària. Poc tenen a dir davant esta situació les juntes de festes i federacions, més que aplicar el sentit comú i, sobre tot, les indicacions de les autoritats i dels decisors públics que estan gestionant-la. El debat podria estar en el fet de si és convenient ajornar les festes sense data concreta a l’espera de que eixes indicacions vagen en la línia de permetre la celebració d’actes multitudinaris, o pel contrari, suspendre-les definitivament com ha fet Torrent, Muro i moltes altres poblacions. Les demandes de la industria festera són que s’ajornen les festes, que la suspensió siga l’última opció. I és comprensible que adopten eixa postura. Però, és evident que la decisió, en cada cas, dependrà de moltes circumstàncies i s’hauran de tindre molts factors presents. No resulta tan senzill i ningú pren decisions com esta per gust. Ho dic amb coneixement de causa. Per això, insistisc, devem valorar-la i enviar un fort abraç a tot el mon fester.
I si m’ho permeteu, el meu abraç el vull enviar, a totes les festeres i festers afectats i especialment als de Torrent, on ara participe activament d’esta festa, en forma de relat.
El meu primer contacte amb la festa de moros i cristians de Torrent va ser a Muro. Sí, a Muro. Allí em vaig criar com a fester i, com comentava al principi, vaig tindre l’enorme satisfacció i orgull d’arribar a ser president de la seua Junta de Festes. Alcalde de Festes es diu allí. Bé, és habitual que entre poblacions festeres s’intercanvien els llibres o revistes de festes que anualment es publiquen per anunciar l’arriba de la festa. Tant Muro com Torrent han seguit esta pràctica des de fa un grapat d’anys. I a mi, sempre que he tingut accés, m’ha agradat fullejar els llibres d’altres poblacions per conéixer les particularitats de la festa en cada lloc.
Situem-nos. Les festes de Muro de 2008 van ser complicades. Jo encara no era president (ho seria a partir de finals d’octubre o principis de novembre d’aquell any). En aquell moment era cronista de festes. Resulta que la pluja ens va posar a les persones de la Junta en una situació, sense voler entrar en detalls, davant la que vam haver de prendre decisions d’eixes de les que parlava a l’inici del post. Si encertàrem o no, ho deixaré a la valoració de tots els que visqueren aquells moments, però el ben cert és que després d’allò, moltes persones són les que em van animar a presentar la meua candidatura a la presidència. Bé, acabades les festes, i després d’unes setmanes de reflexió, en això estàvem, tancant l’exercici fester i preparant la nova candidatura, quan a principis de juliol, entre els nombrosos llibres que arribaven a la seu de la Junta, em vaig trobar el de Torrent.
I com sempre feia, vaig començar a fullejar-lo. El primer era buscar el calendari d’actes per trobar les particularitats de cada poble. Vaig comprovar que a Torrent, l’entrada és l’últim dels actes festers (a banda dels religiosos) en celebrar-se. Curiós. Revisava el saludes per vore si coneixia al president, o presidenta en aquest cas, per si havíem coincidit en l’entrada d’alguna població o en alguna reunió de la UNDEF (durant els anys en que era cronista, solia acompanyar sovint al president en eixos actes). Ana Almerich? Ah, sí! A mitjan juny, feia poques setmanes, havíem coincidit en la Assemblea Extraordinària de la UNDEF que es va celebrar en Múrcia per triar president (es va reelegir a Paco López). Les circumstàncies que van envoltar aquella assemblea i el viatge d’anada i tornada en un autobús que compartírem moltes poblacions, donarien per una altra entrada al blog. Tal volta vos ho conte altre dia.
Però bé, estàvem en el tema del llibre. També solia comprovar els càrrecs festers. Aquell any la capitania cristiana corresponia als Contrabandistes i la mora als Alfaquies. Bona planta contrabandista la del capità cristià, sí senyor. Diego Herreros, li deien a d’aquell xic. Una filà jove però amb sentiment segons el text del llibre. I Rigoberto Mora el capità moro, d’una comparsa que, pel que llegia, devia ser de les històriques. Ah, i espereu, que també vaig llegir que era el primer any del càrrec d’alferes a les festes de Torrent. Marcos Yago pels Guardians en el bàndol cristià i Vicente Bacete pels Almoràvits en el bàndol moro. Bona senyal, una festa que suma elements amb seny a la seua celebració, és una festa que vol créixer, vaig pensar.
A continuació vaig començar a revisar les pàgines dedicades a la resta de comparses i filaes. Però, vaja! Què és açò? “Es traspassa filà amb patrimoni”. Eixe era el text que es podia llegir a pàgina completa en l’espai que devia ocupar la informació dels Conqueridors. Estranyat, vaig pensar en algun tipus d’acte reivindicatiu d’aquella filà o d’alguna possible sanció. No sabia ben bé que podria significar allò, però al fullejar aquell llibre, mira per on, les festes de moros i cristians de Torrent es situaren de colp en els primers llocs de les meues festes d’interés.
Aquell mes de juliol no vaig poder vindre a vore l’entrada de Torrent representant a la Junta de Muro. No sé si el president ho va fer, però comprovant ara el calendari, veig que en 2008 el 29 de juliol va ser dimarts, per tant supose que jo no ho faria per qüestions de treball. Ara, el que sí que és ben probable, per no dir segur, és que durant els mesos d’agost i setembre coincidira amb la presidenta de Torrent en vàries poblacions. Sí, efectivament. Ara em ve al cap, per exemple, l’entrada en L’Olleria, on una pluja torrencial va fer que dels pocs en aguantar en la tribuna, xopats, fórem Ana, l’incondicional Carles López i jo mateix. El cert és que des d’aquella assemblea en Múrcia que he comentat, les juntes de moltes poblacions festeres, però sobre tot les de Muro, Xixona (renovada també en aquella època) i Torrent, férem molt bona lliga. De fet, a partir del meu nomenament com a president en Muro, sempre que s’ajuntàvem s’autoproclamàvem com la “UNDEF paral·lela”, no únicament amb ànims reivindicatius, que també existien, sinó per fer patent el bon rotllo que teníem entre nosaltres.
En Expofesta 2008, a mitjans de novembre i ja com a president en Muro, la intensa jornada de convivència d’aquella “UNDEF parale.la” en Alacant, va ser el preludi del que seria un dels moments àlgids d’aquella època, l’Assemblea Nacional de la UNDEF de febrer de 2009 a Abanilla en Múrcia. Eixa assemblea pot ser siga una de les més recordades en la historia recent de la UNDEF (i tal volta està mal que ho diga jo), no perquè es debatera cap tema d’especial interés o transcendència, si no per què va ser l’assemblea en la que Dani, de Muro, i Ana, de Torrent, començaren a festejar. Va ser un 14 de febrer, per senyalar més la data si cap. Des d’aquell moment, el contacte amb les festes de Torrent va començar a ser prou més estret, com podreu imaginar.
A penes quinze dies després d’aquella assemblea vaig fer el viatge de treball a Xina que ja he comentat en un post anterior. En tornar, ja en el mes d’abril, en Muro estàvem immersos en els actes previs de les festes. Però abans d’elles, a primers de maig, Almansa celebrava el 30 aniversari de les seues festes de moros i cristians i de la mà de la seua presidenta, i bona amiga, Antonia Ruano, s’organitzava un dels esdeveniments festers més recordats entre poblacions UNDEF. De Muro, on com he comentat, estàvem ja pràcticament en festes, només vaig poder desplaçar-me jo per tal que la població estiguera representada. D’altra banda, de Torrent, la representació va ser nombrosa al contar amb la presència de part de la Junta de Govern de la FMCT, les dos capitanies del 2008 (aquells als que pràcticament un any abans jo “coneixia” gràcies al llibre de festes) i un grapat de festeres i festers, bons amics hui en dia.
Al llarg del cap de setmana les activitats foren moltes i variades i vaig tindre l’ocasió de tractar amb tota eixa gent de Torrent. De la Junta de Govern, a Carles ja el coneixia però allí vaig conéixer l’estimada Mila Rodríguez i al seu home, hui Contrabandista i gran amic, Macario. En les capitanies, el tracte fou espectacular. Junt a Contrabandistes, sense saber que un any després seria un d’ells, vaig fer la meua primera ronda de vi i, a més, guarde en estima una foto amb els dos capitans, Rigo i Diego, i el castell d’Almansa al fons. De la resta de gent, recorde especialment, la meua primera conversa amb Mariano Burguera, hospitalari dels històrics, donant-me consells sobre la vida a Torrent, que de pas siga dit, he aplicat i amb molt bons resultats, xicotiu. En definitiva, va ser un cap de setmana inoblidable que culminava amb un espectacular desfile en el que participaren esquadres d’una majoria de les poblacions UNDEF.
L’organització de l’Agrupació de Comparses d’Almansa va tindre la deferència d’ubicar-nos a Ana i a mi junts en la tribuna d’eixe desfile. Recorde com si fora ara mateix, que en un moment donat, per damunt dels caps dels festers de les esquadres més pròximes, vaig vore una navalla rodar amb una classe que no solia vore’s fora de la zona festera morocristiana més tradicional. Davant el meu comentari al respecte, Ana, orgullosa em va replicar, “són els de Torrent!”. Efectivament, era Diego.
Al cap d’unes poques setmanes més vaig assitir al sopar de cartells i un poc més avant, Ana em convidava a un sopar benèfic en El Romeral de Torrent que, per les dates, devia de ser el de la AECC. En este últim sopar, en el que ja vaig tindre l’ocasió de conéixer a les autoritats municipals del moment i als representants de la societat civil torrentina, vaig tornar a coincidir en Rigo i Diego, els capitans del 2008 que estaven a punt de tancar el seu any com a representants de la festa morocristiana de Torrent. Aquella va ser també una nit entranyable, amb alguna que altra confessió que més avant comentaré, i que va començar a enfortir els meus llaços d’amistat amb aquelles persones.
La següent cita amb els moros i cristians de Torrent va ser el sopar de Nomenament de Càrrecs 2009, en el que Almohades i Almogàvers prenien possessió com capitans i Cides i Benimerines feien lo propi com alferes. Aquelles festes de 2009, jo encara no era fester a Torrent, però les vaig disfrutar tant com si ho fora i va ser en gran part gràcies al tracte que vaig tindre amb els càrrecs. El capità moro, Julio Silla, va ser el millor amfitrió que podia haver trobat aquell any, fins al punt que vaig a estar a un pas d’entrar a formar part d’Almohades després d’aquelles festes. Finalment no ho vaig fer, però la relació amb la comparsa és fantàstica des d’aquell moment i tinc allí un grapat de molt bons amics.
Però tornant a aquelles festes del 2009, després de celebrat el Sopar de Nomenament de Càrrecs, el diumenge 19 de juliol vaig poder estar en el partit de futbol entre bàndols a Sant Gregori i en la poalà a la Torre. I com no, al cap de setmana següent em vaig disposar per viure les meues primeres festes a Torrent. El primer dia de la setmana de festes, el 24 de juliol, va caure divendres, cosa que va facilitar que poguera estar a Torrent per viure-les des del primer moment. A més, no recorde exactament com, però vaig aconseguir arreglar-ho en el treball per poder tindre vacances l’ultima setmana de juliol sencera.
Bé, aquell divendres, després d’assistir a l’Ofrena als Sants Patrons em disposava a buscar un bon lloc per vore el Pregó, quan aparegueren aquells que l’any anterior traspassaven la seua filà (amb patrimoni i tot). Sí, els Conqueridors eren uns dels encarregats de repartir el programa de festes i l’aigua de civada durant el desfile i Edu Chust i Jose Llàcer, al vòrem, em convidaren a acompanyar-los dalt del tractor aquella vesprada. Adjunte prova gràfica d’aquell moment, que com he comentat moltes vegades amb ells, ha quedat gravat en la meua memòria. A més, i ja que estàvem dalt d’un tractor, m’explicaren en que consistia la seua característica tractorà, que als pocs dies vaig poder viure en directe i de primera mà (després d’aquella experiència ja no me sorprenia tant la seua publicació del llibre de festes de 2008). Fins a tal punt vaig fer lliga amb ells que l’opció de convertir-me en Conqueridor va estar també damunt la taula. Curiosament, alguns any després seria el meu germà el que es vestiria de Conqueridor per baixar el carrer del Convent durant l’entraeta d’un Mig Any.
Pregó de les festes de moros i cristians de Torrent de 2009.
Al tornar a revisar el calendari d’actes del 2009 he comprovat amb sorpresa que la nit d’aquell divendres 24 de juliol es van celebrar simultàniament la Discomòbil de Templaris i el Barrejat dels Comilitons. I és cert. Fent memòria, recorde que aquella nit, i de la mà de Julio, el camí d’anada i tornada entre el carrer San Joaquín i el carrer de Baviera el vaig fer un grapat de vegades. Dels Comilitons en vaig conéixer a uns quants, sobre tot als que portaven la sulfatadora, aixina que no vaig poder negar-me a “tastar” el barrejat. I d’altra banda, Ricardo i Amparo de Templaris, als que havia conegut abans de festes fent-nos unes cerveses al Gambrinus de Les Amèriques, em tractaren com a partir d’aquell dia sempre ho han fet tots els Templaris quan els he visitat, com si estiguera en ma casa. En definitiva, una nit inoblidable, com a partir d’ahí foren totes les festes: la comentada tractorà amb Conqueridors, l’arròs amb fesols i naps dels Abbasies, la berbena de Cides (amb Fran, l’alferes, obrint-nos les portes d’aquella caserna a Sant Roc de bat a bat), les trabucaes als peus de la Torre, el sopar de germanor que vaig tractar de incorporar al calendari fester de Muro, unes entrades fantàstiques, l’espectacular imatge de la processó baixant pel carrer del Convent, etc… Ah! I les visites a la que també des d’aquell any ha sigut una segon casa festera per a mi, Beduïns. Tots els que formaven la comparsa em feren sentir com si fora un més d’ells. Més avant, desfilar com a cabo d’esquadra en la capitania de Paco del 2011, rebent el sable de mans de Julio, és un d’eixos moments que mai s’obliden.
I Contrabandistes… qué? En Contrabandistes vaig viure una de les dos berbenes en la Torre. La “grossa” devia de ser. Ho dic perquè recorde vore com un núvol de camisetes negres moure’s a l’uníson entre una gran multitud, dibuixant figures tal i com ho fan eixos enormes bancs de peixos al mar quan pareix que ballen al sò del ritme que marquen les ones (note el lector que he tractat de posar un poc de poesia a la imatge que realment vaig vore: una melé de trenta tios buscant ocupar les primeres posicions davant l’orquestra). I recorde preguntar-li a Ana. I recorde la seua resposta, “Ah! Eixos? Els Contrabandistes”. I recorde com acte seguit se’n va anar a buscar-los. Als pocs minuts tornava amb un d’ells, Paco Castilla (el nostre alferes), i amb ell me’n vaig anar en busca de la melé. I encara que vaig tardar uns quants mesos en formalitzar la meua entrada en Contrabandistes, el meu destí ja estava marcat. Per ser totalment sincer he de dir, fent referència a les confessions que he comentat que es creuaren durant el sopar benèfic en El Romeral al que vaig assistir amb els capitans del 2008, que en petit comité aquella nit li vaig assegurar a Diego: “si algun dia isc a festes en Torrent, ho faré amb els Contrabandistes”. No vaig faltar a la meua paraula.
A finals de maig o principis de juny de 2010, no recorde massa bé la data exacta, ja vaig celebrar el X Aniversari de la filà com a contrabandista i el “debut oficial” (i quin debut) amb una d’aquelles camisetes negres, va ser en la Festa de Sant Joan. A partir d’ahí, podria escriure mil entrades més amb les vivències junt a esta família. Però de moment ho deixarem ací.
Al llarg d’esta entrada al blog he nomenat persones, comparses i filaes amb les que vaig compartir algunes de les meues primeres experiències vinculades a les festes de moros i cristians de Torrent. No estan tots els que són però sí que són tots els que estan. Per sort, durant estos 11 anys de festes, la llista de noms d’amics i amigues que he fet en totes i cadascuna de les comparses i filaes torrentines, s’ha fet molt més llarga. Em disculpareu que no vos nomene a tots i a totes. Sabeu que vos estime i que des d’ací vos envie un fort abraç davant els moments complicats per a la nostra festa que ens toca viure.
Justament enguany serien les meues festes número 12 a Torrent. Serien les que tancarien eixe cicle que vaig encetar una vesprada de juliol de 2008 en fullejar el llibre d’unes festes de les que a penes tenia referències. Serien les festes en que de nou Contrabandistes i Alfaquies ajuntaríem els nostres emblemes per demostrar fins quin punt esta festa es capaç d’unir sentiments. Serien les festes en que Guardians i Almoràvits rememorarien aquelles primeres alferesies que van fer història a Torrent. Serien les festes en que Nicko, Vicent, Ramon i Edu ens havien de guiar cap a incruentes batalles de germanor com any rere any han vingut fent-ho els nostres càrrecs festers. Serien les festes en que els Contrabandistes retriem homenatge al nostre capità. Però, per què dic “serien”? Serien, no. Seran. Seran en el 2021, però seran. Seran quan superem este malson, però seran. Seran. Inoblidables, seran.
La pandemia que está condicionando el normal transcurrir de nuestras vidas desde hace varias semanas la ha producido un microscópico agente infeccioso acelular, perteneciente a la familia de los coronavirus, que solo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos y al que los expertos han bautizado como COVID-19. No deja de ser desconcertante que una diminuta partícula como esta pueda poner en jaque a toda la humanidad.
En el contexto de las medidas de confinamiento impuestas por la mayoría de los gobiernos del planeta, es lógico preguntarse qué es exactamente el COVID-19, cómo se comporta, cómo se le puede hacer frente, qué factores influyen en su mayor o menor expansión, etc… En este sentido, importantes instituciones vinculadas a la investigación de este tipo de agentes, han lanzado algunos cursos en línea gratuitos, dirigidos a todas aquellas personas que por sus ocupaciones necesiten tener información relevante para el desarrollo de su actividad profesional, pero a los que también pueden acceder quien simplemente tenga interés en conocer más sobre el tema de la mano de reconocidos expertos. A pesar de lo complejo del tema, el tratamiento que del mismo se hace en estas actividades formativas permite su seguimiento sin excesivas dificultades (más allá de la necesidad de defenderse en inglés en aquellos cursos impartidos en este idioma).
A través de OpenWHO, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece cursos en línea para personas que se preparan para trabajar en epidemias, pandemias y emergencias de salud o que ya lo están haciendo. La plataforma OpenWHO ofrece la experiencia de la OMS y sus socios más cerca de donde se necesita y proporciona información en formatos fáciles de usar para los que responden y toman las decisiones en primera línea. Actualmente existe una amplia oferta de cursos sobre el COVID-19, varios de ellos en español y que en algunos casos pueden ser certficados si se completan cumpliendo ciertos requsitos.
Este es uno de los certificados que se obtienen al completar algunos cursos. Imagen propia.
Por otra parte, el Abdul Latif Jameel Institute for Disease and Emergency Analytics (J-IDEA), el instituto de investigación sobre epidemiología del Imperial College de Londres, cuyos análisis y modelos sobre la evolución del coronavirus provocaron el cambio de estrategia del gobierno británico sobre las medidas a aplicar para el control de la pandemia, ofrece varios cursos sobre su ámbito de investigación en la plataforma de formación online Coursera. Entre ellos, se encuentra el MOOC titulado Science Matters: Let’s Talk About COVID-19, en el que expertos de clase mundial sobre la teoría detrás de los análisis de COVID-19 y su difusión, aportan información actualizada utilizando los principios básicos de salud pública, epidemiología, medicina, economía de la salud y Ciencias Sociales. Además, se ofrecen informes de situación regulares sobre el estado de la epidemia, proporcionados por los investigadores de J-IDEA y su director.
A lo largo del periodo de tiempo durante el que, como ya comenté en una anterior entrada, trabajé en Radio Élite, el deporte valenciano, más allá del fútbol, cosechó triunfos importantes. Y de muchos de ellos dimos cuenta en “Esports de Élite”.
El Kelme-Costa Blanca fue durante muchos años, hasta que la Operación Puerto provocó el fin de los patrocinios de las firmas valencianas y su posterior desaparición, el referente de nuestra comunidad en el mundo del ciclismo. La historia del equipo se remontaba a muchos años atrás (no en vano fue fundado en 1980), con éxitos destacados en grandes pruebas como el Giro de Italia o la Vuelta a España de la mano de corredores como Juan Fernández, Fabio Parra o Vicente Belda, a la postre director deportivo del conjunto en la época a la que se refiere el presente relato.
En el Tour de Francia, y hasta la llegada de Fernando Escartín al Kelme, que marcó un punto de inflexión del equipo en esta prueba, su mayor éxito había sido un tercer puesto en la general individual de 1988 (el año en que ganó Pedro Delgado) del colombiano Fabio Parra y tres victorias de etapa: una del propio Parra y otra de Martínez Oliver en aquella misma edición y una tercera, de Francisco Cabello, en 1994. En 1996, Fernando Escartín, con un 8º puesto, consiguió la segunda mejor clasificación de un corredor del Kelme en la historia de la general individual del Tour (tras el comentado bronce de Parra) y se logró la cuarta victoria parcial con una etapa de “Chepe” González. En 1997, a la presencia de Escartín se le suma la llegada de Roberto Heras, de forma que el Kelme reunió, probablemente, la mejor plantilla de su historia. Ese año, Escartín mejoró su clasificación en el Tour, alcanzando un 5º puesto y terminó la Vuelta a España en 2º lugar, puesto que repitió en la siguiente edición.
Las temporadas que van del 1999 al 2001 son las mejores en la historia del conjunto alicantino. En 1999, Escartín igualó el tercer puesto de Parra en la general del Tour, además de conseguir la victoria en la etapa reina, y Heras repitió ese lugar en el podio de la Vuelta y alcanzó el 5º lugar en el Giro (el mejor puesto jamás alcanzado en la clasificación individual de la carrera italiana por un ciclista del Kelme). Mientras que en el 2000, el conjunto consiguió alzarse con el triunfo en la clasificación general por equipos (logro que repetiría también en el 2001) al situar a Heras, Escartín y el colombiano Botero, entre los 10 primeros, además de ganar la Clasificación de la Montaña gracias a este último corredor, con el malogrado Javier Otxoa en la segunda posición (ambos ciclistas, además, consiguieron sendas victorias de etapa). En gran medida, aquella actuación en el Tour y la victoria en la general de la Vuelta a España con Heras, hicieron que el Kelme acabara el año 2000 clasificado como el 5º mejor equipo del mundo según la Unión Ciclista Internacional. Y a nosotros, aquellos triunfos, nos los contaban en directo en “Esports de Élite”.
Es obvio que desde Radio Élite, el seguimiento que podíamos hacer de las grandes vueltas ciclistas se reducía a comentar los resultados de las etapas y repasar las clasificaciones, centrando nuestra atención siempre en la actuación del Kelme, como equipo representativo de la provincia y por contar con Vicente Belda (nacido en Alfafara y afincado en Cocentaina) como director deportivo. Y así lo hicimos hasta la memorable victoria de Escartín en la meta del Piau Engaly en la etapa reina del Tour de 1999. Aquel día, iniciamos el programa aun con la resaca de aquella épica escalada en la retina, con corredores todavía entrando en meta y pensando en las sensaciones que debería estar viviendo nuestro “vecino” Vicente Belda tras el éxito de su pupilo. Entonces nos dijimos, “preguntémosle”. Y le llamamos. En directo.
Sorprendentemente, Vicente contestó. El sonido no era demasiado bueno. De fondo, ruido de coches y camiones, alguna sirena, aplausos, gritos de aficionados, enhorabuenas y felicitaciones y, entre todo ello, el director deportivo del Kelme exultante tras la actuación de su corredor. Todo el bullicio que, sin duda debía tener a su alrededor, no le permitía mantener una conversación muy fluida, pero atendía nuestras preguntas con una amabilidad exquisita y nos regaló un análisis técnico de la etapa propio de un experto de su talla profesional. Pero lo mejor estaba por llegar. Hubo un momento en que notamos que su voz se alejaba del micrófono de su teléfono, y pudimos entender (insisto, en directo) que se dirigía a alguien pidiendo que esperara, que le atendería luego, que tenía que acabar con nuestra llamada. Al volver a nuestra conversación nos pidió disculpas:
«Perdoneu, es que tinc ací als de RNE, la Ser i no sé quines emisores més… que volen unes declaracions… però ara en acabar en vosaltres…» (Perdonad, es tengo aquí a los de RNE, la Ser y no sé qué otras emisoras… que quieren unas declaraciones… pero cuando acabe con vosotros…)
Puede el lector imaginar nuestras caras al escuchar aquellas palabras. Teníamos en directo al director deportivo del equipo ciclista que acababa de conseguir, minutos antes, la victoria en la etapa reina de la prueba más importante del mundo del ciclismo en ruta. Atendía nuestras preguntas, las de una modesta emisora comarcal, antes de responder a las de los reconocidos periodistas de medios de ámbito nacional y lo hacía, además, dejando claro que “primer en els de la terreta”. Pues bien, aquello se convirtió en costumbre y no solo durante aquella edición de 1999, sino también en la de 2000, la primera que el Kelme ganó como equipo, Vicente Belda atendió siempre nuestras llamadas y nuestros oyentes fueron los primeros en conocer sus impresiones tras los éxitos de aquel histórico equipo.
Sin duda, fue una verdadera pena todo lo que ocurrió con el dopaje en el mundo del ciclismo unos años después. Y aunque reconozco que era, y sigue siendo, necesario perseguir y luchar contra cualquier tipo de práctica que adultere las competiciones deportivas, también me pregunto si, más allá de las repercusiones legales y deportivas que aquella Operación Puerto tuvo para los implicados, no hubo también un juicio mediático paralelo que se llevó por delante la carrera profesional de otras muchas personas y a una leyenda del deporte alicantino y por ende valenciano y español, como fue el equipo ciclista del Kelme.
Bueno, en realidad, fueron algo más de 55 días y no transcurrieron en Pekín, sino en la provincia de Guangdong, o Cantón, como ustedes prefieran. Pero lo cierto es que cada vez que recuerdo mi experiencia en el gigante asiático, me viene a la cabeza la película de Samuel Bronston. Y no, no es que durante mi estancia allí tuviera que enfrentarme a ningún levantamiento nacionalista como en aquel film hiciera Charlton Heston metido en la piel del mayor Matt Lewis, ni mucho menos. Tan solo tuve que hacer frente al desasosiego, incertidumbre y, porque no decirlo, miedo, que me producía aventurarme a trabajar en aquel lejano país durante algunos meses del año 2009.
Hasta aquel momento, mis viajes más allá de las fronteras españolas se limitaban a un viaje escolar a Portugal, para celebrar el final de nuestra añorada EGB, con la seguridad que me proporcionaba hacerlo con mis, no menos añorados, profesores de entonces; a una inolvidable estancia en Escocia e Inglaterra con algunos de mis mejores amigos, que se convirtió en una suerte de viaje iniciático que marcó el tránsito definitivo entre nuestra adolescencia y adultez; y la luna de miel con mi exmujer en un resort de Punta Cana, un paraíso caribeño de la República Dominicana. Pero esto era algo totalmente diferente. Viajaba solo, a un país desmesurado en todos los aspectos, lejano y con una cultura totalmente diferente a la mía, para trabajar en la supervisión de un proceso de producción (y la responsabilidad que ello acarreaba) y sin acabar de tener claro cómo podría comunicarme con quien quiera que tuviera que comunicarme allí. Qué bien me hubieran venido en aquel momento los consejos de mi buen amigo Vicente Andreu Besó. Pero aun no le conocía.
La primera vez que me vi en el aeropuerto de Baiyun, me pareció inmenso, gigantesco. Para ser el tercer aeropuerto con más tráfico de China y uno de los 25 más activos del mundo, a la fuerza lo ha de ser, pero dada la emoción o incluso, conmoción, que me producía verme allí, a mí me lo parecía incluso más. Siempre cuento que mientras esperaba a que apareciera alguien para recogerme, me sentía como Paco Martínez Soria en “La ciudad no es para mí” (hoy, precisamente, me han recordado la película a través de un meme y eso me ha llevado a escribir este post). Pensaba en meterme debajo de algunos de los bancos que veía a mi alrededor y pasarme allí escondido el mes que debía permanecer en China durante aquel primer viaje. Más en serio, lo que si llegó a pasar por mi cabeza fue el renunciar a aquella experiencia, llamar a mi empresa y pedir que me retornaran a España tan pronto fuera posible. Afortunadamente no lo hice. A pesar de las consecuencias que el proyecto que me llevó a China tuvo para la mencionada empresa, y que indirectamente me afectaron a mí a nivel profesional, en lo personal (que es lo que, sin duda ninguna, más valoro ahora mismo) no me lo habría perdonado nunca. Por lo que aprendí, lo que crecí y lo que me enriquecí como individuo; y por como cambió mi visión del mundo y del lugar que cada uno de nosotros ocupamos en él.
Si el aeropuerto me pareció enorme, Guangzhou, la capital de la provincia, a la que también se la conoce como Cantón, me sobrepasó. En realidad, no trabajaba allí. La factoría estaba a unos 65 kilómetros al norte, en Aotouzhen, un municipio dependiente de Conghua, que es lo que allí se conoce como ciudad-distrito y que, a su vez, depende administrativamente de la propia capital. Pero como Conghua, con cerca de 600.000 habitantes, a juicio del propietario de la fábrica en la que yo trabajaba, no tenía apenas atractivos, los fines de semana me llevaba a Guangzhou para que pudiera conocer la ciudad. Lo cierto es que Hanson, así se llamaba el dueño de la empresa, desde el primer momento y consciente de las dificultades que podía suponer mi adaptación, no solo al trabajo sino a la vida en Cantón, estuvo siempre muy pendiente de mí. Durante la semana laboral, me alojaba en un apartamento que había en las instalaciones de la propia fábrica y que él ocupaba cuando por cuestiones de trabajo se quedaba allí (en realidad, él y su familia tenían su residencia principal en la capital). Era habitual que, por las tardes, cuando se encontraba en Aotouzhen, me llevara a conocer lugares cercanos de interés y después a cenar, en ocasiones con amigos o colegas empresarios. Pero, insisto, los fines de semana solía reservarme una habitación en el Landmark International Hotel de Guangzhou para que, junto con él y su familia en unas ocasiones, o en solitario en otras, disfrutara de lo que aquella ciudad de alrededor de 16 millones de habitantes podía ofrecer. Actualmente es la conurbación más grande de la Tierra, con cerca de 47 millones de habitantes (aproximadamente la población de España) si se cuenta junto a su área metropolitana, a los suburbios de la zona del Delta del río de las Perlas.
El primer fin de semana en Guangzhou lo pasé solo. El viernes por la tarde Hanson me dejó en el Landmark, situado en el corazón de Tianhe. Si Guangzhou es uno de los centros económicos, comerciales y administrativos más importantes de China, Tianhe es su distrito financiero. Piensen en lo que ello puede suponer. Alrededor del hotel se encuentran algunos de los edificios más característicos del skyline de la ciudad. Rascacielos que se encuentran entre los más altos de Asia, y algunos de ellos, del mundo. Pues bien, el mismo viernes, tras instalarme en mi habitación, di mi primer paseo por la zona. Simplemente abrumador. Recuerdo que antes de salir a la calle, y seguramente por indicación de Hanson, desde recepción me llamaron y me facilitaron un mapa en el que señalaron, de forma destacada, la ubicación del hotel, me dieron una tarjeta con la dirección en chino por si necesitaba tomar un taxi y me pidieron el número de mi móvil de empresa, supongo que para poder localizarme si mi regreso se demoraba más de lo previsible. Sinceramente, lo agradecí.
En aquel mapa, el amable recepcionista marcó diversos lugares de interés cercanos al hotel. Lo de cercanos es algo muy relativo. La percepción de las distancias es muy diferente en función de las referencias previas que uno tiene. Hasta ese momento, para mí, todo lo que fuera caminar más de 15 minutos significaba abandonar el área urbana de mi localidad. Ese tiempo fue prácticamente el mismo que me costó salir del recinto del hotel, cruzar la avenida y alcanzar la esquina más cercana. El CITIC Plaza fue el primero de esos lugares de interés que visité. Se trata de un complejo con varios edificios residenciales y un rascacielos de 390 metros de altura que se ha convertido en imagen icónica del distrito de Tianhe desde su finalización en 1996. Y junto al CITIC Plaza, el Tianhe Stadium, donde disputa sus partidos como local el Guangzhou Evergrande Football Club.
Aquel fin de semana lo dediqué a recorrer Tianhe hasta que el domingo a mediodía Hanson me recogió y me llevó a comer con toda su familia en un enorme restaurante de varias plantas, la primera de las cuales era como una especie de mercado en el que los comensales escogían los ingredientes que posteriormente se les servían cocinados. Pero el tiempo que pasé en China dio para visitar otros muchos lugares impresionantes (no solo en Guangzhou), para disfrutar (sí, disfrutar) de una gastronomía, la cantonesa, cuando menos sorprendente, para vivir experiencias fascinantes y para conocer los múltiples aspectos de una cultura apasionante. De todo ello habrá tiempo de hablar en futuras entradas.
Pero, sobre todo, me dio la posibilidad de conocer a gente, a la que, a pesar de la distancia cultural, nos unen más cosas de las que podemos imaginar. Mr. Li era el jefe de producción de la factoría en aquel momento. Debía tener más o menos mi edad, apenas hablaba inglés y, obviamente, yo no tenía ni idea de chino, pero el conocimiento que ambos teníamos de los procesos en la empresa, hacía que nos resultara relativamente fácil entendernos en el trabajo. Hubo un fin de semana que yo iba a pasar solo en el apartamento de la empresa, pues Hanson estaba en un viaje de negocios y no había opción para desplazarse a la capital. El viernes por la tarde, Mr. Li se interesó por mis planes para esos días y al saber que me quedaba en Aotouzhen, me propuso recogerme el sábado por la mañana para pasarlo con él y sus amigos en Conghua, donde todos vivían. Me recogió pronto y de camino a Conghua hicimos varias paradas en diferentes parajes, de los que recuerdo especialmente uno en el que destacaba la presencia de una pagoda de al menos 10 plantas en lo alto de una colina, desde la que se divisaba la ciudad completa. Tras aquella visita fuimos a recoger a sus amigos. Eran tres y ninguno de ellos hablaba inglés mucho mejor que Mr. Li. Comimos juntos en una especie de taberna, muy diferente a los restaurantes de la capital, pero que nos sirvió unos platos exquisitos. Por la forma en que el dueño del local se dirigía a nosotros, Mr. Li y sus compañeros debían ser clientes habituales. Y yo me sentí uno más.
Por la tarde nos reunimos con un grupo más numeroso de gente y fuimos a jugar a fútbol. Más bien jugaron ellos. Yo hice lo que pude. Llevaba años sin hacerlo y la inactividad pasa factura, pero la experiencia fue fantástica. No recuerdo si ganamos o perdimos, es lo de memos, pero tras el partido, nos cambiamos (a mi me habían prestado el equipo para jugar, pues obviamente, al salir de España no pensaba que acabaría jugando un partido de fútbol en un pequeño estadio cantonés) y fuimos a tomar unas cervezas. Fui el foco de muchas de las bromas durante la tertulia post-partido y yo me permití hacer algunas sobre algunos de mis compañeros de equipo. Tras varias rondas cambiamos de local y pedimos la cena. El ambiente seguía siendo muy agradable. Intercaladas durante la cena se fueron pidiendo varias rondas de lo que Mr. Li y compañía llamaban “white wine”, que no era vino, sino una especie de aguardiente que hizo aumentar las bromas y las risas. En ese contexto no pude dejar de hablar de moros y cristianos, e incluso sonó alguna pieza de música festera a través de mi móvil. Nos hicimos fotos y compartimos nuestros perfiles en redes sociales (aun mantengo contacto con algunos de ellos).
Fue una experiencia fantástica, no por lo excepcional, sino porque fue como estar cualquier sábado en casa, con mi gente, disfrutando de un ambiente que difuminó los miles de kilómetros que me separaban de ella. Desde entonces, al menos para mí, China no está tan lejos como parece.
La editorial Tirant lo Blanch acaba de publicar la obra colectiva «Defender la Democracia», en la que tengo el gusto de firmar junto a Maria De Miguel y Carlos Ripoll Soler el capítulo «La reputación en los rankings o fuera de ellos». En el enlace se puede consultar toda la información relativa a la publicación y a continuación está accesible una vista previa de la misma: