IEXE Escuela de Políticas Públicas en México

1d747781e99cbd01f8eeb4a3060af617342ff3f3IEXE Escuela de Políticas Públicas es una institución de educación superior, que ofrece formación de posgrado y capacitación especializada en políticas públicas.

En el año 2004, un grupo de apasionados en política pública y la educación concebimos un centro de capacitación especializado en la formación competitiva de todas aquellas personas que desean especializarse en las áreas de Administración Pública y Políticas Públicas.

En IEXE tenemos 10 años de experiencia impartiendo cursos en línea y presenciales a servidores públicos de los tres órdenes de gobierno a lo largo de todo el territorio nacional.

Desde nuestra fundación nos hemos destacado por desarrollar innovadores modelos de aprendizaje, los cuales conjuntan la aplicación de herramientas prácticas y una plataforma tecnológica, brindando a nuestros alumnos la mejor opción para su desarrollo profesional.

Entre las titulaciones que ofrece IEXE Escuela de Políticas Públicas se encuentran las siguientes:

Guía para la Evaluación de Políticas Públicas

9324aec86aca8d1b65a8b4ae67e16dfePrefacio de la Guía (extraído de la misma)

«La Guía para la Evaluación de Políticas Públicas pretende ser una recopilación sistematizada de diversos modelos de evaluación, centrada en recoger los conceptos clave y las herramientas de análisis que permitan disponer de un esquema metodológico, amplio y flexible, para ser adaptado a la evaluación de planes y programas de intervención pública.

Para ello se estructura en CINCO CAPÍTULOS:

En el capítulo 1: «Introducción al concepto de evaluación», se delimita el objeto de análisis y se resumen las principales aportaciones teóricas. También se abordan las funciones y utilidad de la evaluación, haciendo especial hincapié en las posibilidades previas que tiene un programa de ser evaluado (evaluabilidad) y en los distintos tipos
de evaluación que pueden acometerse.

Partiendo de los supuestos de la existencia de un estudio de necesidades, de la definición de objetivos y del establecimiento de una estrategia de intervención en el programa a evaluar, en los capítulos 2 a 4 se definen distintos tipos de evaluación. Su desarrollo atiende a la clasificación de la evaluación según su contenido; es decir, según los elementos del programa que se esté evaluando. Esta opción ha sido tomada sobre la base de considerar que tal perspectiva amplía la interpretación temporal de la evaluación, entendiéndola como una «filosofía» o «cultura» de la planificación que debe imbuir todas y cada una de las fases de elaboración y ejecución de programas.

En el capítulo 2: «Evaluación conceptual o de diseño», se destacan los aspectos relacionados con aquellos elementos que justifican la necesidad de la intervención y el diseño de su estrategia: problemas, medios y objetivos.

El capítulo 3: «Evaluación del sistema de gestión», está dedicado a la evaluación de los procedimientos puestos en marcha por los centros gestores para ejecutar y gestionar las actuaciones de programas públicos, como vía para mejorar su aplicación, su eficacia y eficiencia.

En el capítulo 4: «Evaluación del sistema de seguimiento de programas», se examinan los mecanismos y procedimientos necesarios para la recogida de información, que antes, durante y una vez finalizado el programa, será necesaria para evaluar la intervención.

Por último, en el capítulo 5: «Técnicas de evaluación de la eficacia y eficiencia», se realiza una revisión de las principales técnicas usadas para la evaluación de resultados e impactos, identificando sus ventajas e inconvenientes y señalando algunas de las aplicaciones consideradas más relevantes.

Además de a los contenidos, se ha prestado una especial atención a la expresión formal. Por ello, la guía contiene un breve glosario de términos para la comprensión de la terminología específica de la evaluación, junto a referencias bibliográficas que pueden servir de apoyo a quienes deseen profundizar en la materia. Pero la guía también ha sido maquetada con la pretensión de ser una herramienta de trabajo como tal, de ahí las numerosas referencias a casos prácticos, los gráficos explicativos, así como la posibilidad de hacer anotaciones en los márgenes establecidos a tal fin.

Está pues el lector ante una guía que, a modo de cuaderno personal, deseamos le sirva en sus tareas de evaluación.»

Carolina Márquez Guerrero

«Diseño de Políticas Públicas» Corzo, Julio Franco

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Este libro se ha posicionado en un año como una referencia obligada en universidades y en agencias de gobierno en México y Sudamérica por dos razones: 1) explica con un lenguaje accesible los pasos que se tienen que seguir para diseñar una política pública viable y 2) tiene más de 50 casos y ejemplos reales de éxitos y fracasos de política pública para que los lectores puedan entender con rapidez la metodología propuesta por el autor.

El libro está dirigido para dos tipos de lectores: 1)personas que deseandiseñar políticas públicas viables con buenos resultados y que carecen de una guía para estructurar sus ideas; y 2)tomadores de decisiones que requieren que sus colaboradores presenten propuestas factibles en vez de ocurrencias y buenas intenciones destinadas al fracaso.

En opinión del autor, «en América Latina ya no necesitamos más libros teóricos de políticas públicas, debemos acercar a la teoría y a la práctica para que el estudio de esta disciplina resulte útil para funcionarios, políticos, periodistas y ciudadanos». Este libro pretende cerrar esa brecha en el área de diseño de políticas públicas.

El texto de Franco Corzo es un invaluable apoyo para quienes desean conocer más sobre el tema y para quienes deben realizar una propuesta de política pública inteligente.

(Información extraída de la página de la editorial)

Máster Universitario de Análisis Político (UOC)

uoc-logo_esLa Universitat Oberta de Catalunya, ofrece con el Máster Universitario de Análisis Político, una formación avanzada en el área de las ciencias políticas y sociales. Tiene por objetivo formar profesionales especializados en el análisis riguroso de la realidad social y política en un marco internacional fuertemente globalizado y cambiante. Los posgraduados tendrán un conocimiento avanzado de las herramientas analíticas y metodologías (técnicas cuantitativas, técnicas cualitativas, teoría de juegos, estadística, etc.) que se utilizan en las ciencias sociales, y desarrollarán las habilidades para aplicarlas en el ámbito profesional y también de la investigación.

El objetivo del máster es que los titulados:

  • Alcancen un nivel avanzado de conocimientos en ciencia política con perfil en uno de los tres ámbitos disciplinarios: la metodología, la política comparada y la teoría política analítica.
  • Adquieran dominio de las técnicas y metodologías de análisis más avanzadas en el área de la ciencia política.
  • Desarrollen competencias y habilidades que potencien la actividad profesional que desempeñen.

La evaluación de la acción y de las políticas públicas

9788479785499La evaluación de la Acción y de las Políticas Públicas es el primer texto en español que abarca la discusión de la metodología de la evaluación, el alcance conceptual de la evaluación de la acción pública en un Estado en transformación, el análisis de la evaluación de diversas políticas sectoriales y una síntesis bibliográfica de la literatura actual sobre el tema. Es una obra ambiciosa, próxima a un libro de texto, pero más que presentar recetas sobre lo que se debe hacer para evaluar correctamente, propone una aproximación metodológica pluralista. El lector puede encontrar en el texto la descripción de los principales enfoques de evaluación y de las técnicas auxiliares para su aplicación.

Entorno Virtual para el Desarrollo de Competencias en Evaluación

1316020731«El Entorno Virtual  para el Desarrollo de Competencias en Evaluación (EV-DCE) tiene como propósito promover el aprendizaje autónomo, independiente y siguiendo un enfoque constructivista, así como apoyar en el proceso de aprendizaje de las competencias básicas requeridas para realizar una evaluación.

Las competencias que se adquirirán al estudiar el contenido de los materiales y realizar las actividades  propuestas en este entorno, permitirán planear una evaluación,  elegir el Modelo de Evaluación correspondiente a las Necesidades del Proyecto Evaluativo y con base en ello realizar el Diseño de Evaluación y desarrollar  las fases del proceso de evaluación ,incluyendo los puntos cruciales que determinan cada etapa y los conocimientos, habilidades y actitudes que se deben poner en práctica a cada momento del proceso evaluativo.

Este entorno tiene diferentes componentes que permitirán tener un equilibrio adecuado entre la adquisición del conocimiento teórico necesario para realizar la evaluación y el desarrollo de las competencias para poder llevarlo a la práctica. Mediante el uso adecuado de los componentes,  podrás lograr desarrollar estas competencias y utilizarlas en tu ejercicio profesional.» (Información extraída de la página web)

EvalYear. com – A Visual Celebration of EvalYear 2015

Evaluation_Tourch1«Evaluation has become this difference-making discipline, known and practiced world wide. And we want to celebrate it!

Echoing the declaration of the International Year of Evaluation declared by EvalPartners, we want to contribute to make evaluation better known and used.  To do that, we are putting to work our left side of our brains with all our knowledge on theory and practice on Evaluation, and our right sides too, using creativity to explore the many aspects of the evaluation field with different eyes.

Outputs will be posted monthly in EvalYear.com, and will be widely disseminated to the benefit of the evaluation community as well as evaluation users.

Joseph and Sara have planned and are developing 12 outputs joining their favorite topics: evaluation, creativity, social impact, innovation and data visualization. You will find a new creation each month of 2015, declared by EvalPartners as the “International year of Evaluation”, or EvalYear.

These outputs will somehow cover some of these objectives:

  • Make evaluation theory better known to citizens all over the world
  • Make evaluation theory more available to evaluators.
  • Improve the evaluation practice of practitioners.
  • Provide with new tools and ideas.
  • Foster well-informed discussions around evaluation.

They will be featuring things such as a Metro map of the evaluation, a self-assessment test for evaluators to discover their predominant paradigm, an infographic depicting how bad (and good) evaluation looks like, decision trees for evaluation designs, and many more amazing proposals to inspire you and to help us learn more about evaluation.» (Information from EvalYear web)

Norms for Evaluation in the UN System / Normas De Evaluación En El Sistema De Las Naciones Unidas

uneglogoThe norms seek to facilitate system-wide collaboration on evaluation by ensuring that evaluation entities within the UN follow agreed-upon basic principles. They provide a reference for strengthening, professionalizing and improving the quality of evaluation in all entities of the United Nations system.

The norms are consistent with other main sources and reflect the singularity of the United Nations system, characterized by its focus on people and respect for their rights, the importance of international values and principles, universality and neutrality, its multiple stakeholders, its needs for global governance, its multidisciplinarity, and its complex accountability system. Last but not least, there is the challenge of international cooperation embedded in the Millennium Declaration and Development Goals.

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Funciones, fines o propósitos de la evaluación

La evaluación de políticas públicas no debe ser considerada como un fin en sí misma sino como un instrumento cuyo objetivo fundamental es la mejora de las políticas públicas y con ello de la gestión pública. Pero para ello, dependiendo de las circunstancias, se puede necesitar un tipo de información u otro y esto es lo que se debe definir al plantear una evaluación. Es decir, tener en cuenta los propósitos concretos que puede tener una evaluación facilita la toma de decisiones para emprender este tipo de proceso. Para establecer las funciones, fines o propósitos que se persiguen con la práctica de la evaluación se puede partir de las premisas que el UNEG de la ONU (2005) establece a este respecto en sus Normas de evaluación:

“Los propósitos de la evaluación incluyen comprender por qué y en qué medida se logran resultados intencionales y no intencionales, así como su impacto sobre las partes interesadas. (…). La evaluación contribuye asimismo, de manera significativa, a desarrollar conocimientos y al aprendizaje institucional. La evaluación es un agente del cambio importante que tiene una función esencial y creíble en apoyar la rendición de cuentas. (…) La evaluación alimenta los procesos de gestión y toma de decisiones y realiza una contribución fundamental a la gestión por resultados. (…) Su objetivo es mejorar la relevancia institucional y el logro de resultados, optimizando el uso de los recursos, ofreciendo satisfacción al cliente y maximizando el impacto de la contribución del sistema (…) Aunque la evaluación se utiliza para evaluar intervenciones, debería proveer valor agregado para que los procesos orientados a decisiones contribuyan a mejorar las actividades, proyectos, programas, estrategias y políticas presentes y futuros. Por consiguiente, la evaluación contribuye a la formulación de políticas institucionales, a la efectividad del desarrollo y a la efectividad organizacional”.

Tradicionalmente se han considerado tres funciones básicas o principales de la práctica de la evaluación de políticas públicas, establecidas por Stufflebeam y Shinkfield (1989, citados por, Bustelo Ruesta 2003) y que se ven reflejadas en la anterior cita. Estas tres funciones, tal cual fueron enunciadas son: improvement (perfeccionamiento o mejora), accountability (rendición de cuentas o responsabilidad) y enlightenment (ejemplificación o iluminación para acciones futuras). Esta lista de funciones básicas de la evaluación se ha ido ampliando con nuevas aportaciones de autores que plantean otros propósitos o fines perseguidos por la evaluación, aunque en muchos casos se puedan englobar en alguna de las tres citadas. De cualquier forma, a continuación se enumeran las principales funciones de la evaluación y una breve descripción, partiendo de las tres básicas o principales.

Improvement

  • Perfeccionamiento, mejora del programa o política. Permite la retroalimentación y el aprendizaje sobre la propia práctica y garantiza la calidad del programa. Refuerza la atención en el contexto del programa, las necesidades y naturaleza de los destinatarios y de todos los agentes críticos (Baixauli Cubells 2014).
  • Ayudar a tomar una decisión. Hay evaluaciones que tienen una función instrumental muy directa: se trata de dar información relevante a una persona o unidad que debe tomar una decisión determinada. Ya sea expandir un programa o recortarlo, reformarlo o dejarlo como está, introducir modificaciones correctivas en la implementación o seleccionar una versión de entre las varias con que se está implementando un programa o con componentes diferentes (Blasco, Subirats 2009).
  • Utilizar la evaluación como instrumento de gestión. La gestión de políticas públicas a menudo debe lidiar con la carencia de evidencias sistemáticas sobre el funcionamiento y el rendimiento de los programas, lo cual dificulta la detección, la enmienda y la prevención de errores, y también la tarea de identificar, motivar y recompensar los éxitos. En este sentido, la evaluación se puede emplear como parte de un instrumento de gestión, con posibles aplicaciones que pasamos a exponer (Blasco, Subirats 2009).

Accountability

  • Rendición de cuentas, responsabilidad sobre la gestión y resultados de un programa o política. La rendición de cuentas debe formar parte indiscutible del sistema democrático y debe darse a varios niveles, incluyendo de forma especial a la ciudadanía: el/la ciudadano/a tiene derecho a saber no sólo en qué se están empleando los fondos públicos sino también con qué grado de idoneidad, eficacia y eficiencia se están asignando, gestionando y empleando dichos fondos (Bustelo Ruesta 2003).
  • Promover el uso racional de los recursos. Tomando como premisa que la evaluación no puede sustituir a la decisión política, sí puede aportar evidencias y análisis que aumenten la eficacia de la acción pública. Se aspira a reforzar la consistencia en la toma de decisiones, favoreciendo una mejor asignación de recursos y un mejor servicio, y en último término, una mayor productividad y competitividad de la economía así como mejoras en el bienestar (Pérez-Durántez Bayona 2008).
  • Evaluación como generadora de información. La evaluación es una herramienta útil para satisfacer las exigencias de información y transparencia de cuantos actores participan en el proceso socioeconómico. Debe dar respuesta a las necesidades informativas: del poder legislativo y de la Administración, de los centros gestores de las actuaciones del programa y de la población en general (Osuna et al. 2000).
  • Control administrativo, de legalidad y financiero. La práctica del control se ha tratado en entradas anteriores como algo diferente de la evaluación, pero como también se ha comentado, en ocasiones puede estar integrada dentro de la propia evaluación.
  • Implementación de un requerimiento formal. Determinadas evaluaciones dan cumplimiento a condiciones de una subvención o de la normativa que regula el programa o la política pública. Estas evaluaciones, que podríamos denominar forzadas, corren un riesgo alto de irrelevancia, a no ser que la audiencia a quien van dirigidas (otras administraciones, órganos supervisores o legisladores) ejerzan activamente su función de control, o bien el promotor tiene la capacidad de conectarlas a las preocupaciones de gestores y decisores y aproveche la oportunidad para generar información con potencial adecuado de utilización (Blasco, Subirats 2009).

Enlightenment

  • Ejemplificación, iluminación para acciones futuras. La evaluación contribuye a construir conocimiento desde los aportes teóricos, técnicos y metodológicos y orienta sobre un modo de afrontar los problemas sociales. Las evaluaciones arrojan una información sistemática que contribuye al “acervo científico”, no sólo de ese programa, servicio, o política concreta sino también del abordaje general de determinados problemas públicos (Bustelo Ruesta 2003).
  • Contribuir al aprendizaje de la organización. La información y las recomendaciones de la evaluación a menudo no se utilizan inmediatamente. Hasta que se abre una oportunidad para el cambio, el aprendizaje acumulado en la organización permite gradualmente orientar adecuadamente las decisiones. En este caso, el propósito de la evaluación es la introducción de conceptos nuevos y alternativas nuevas, la comprobación de la veracidad de determinadas intuiciones y la detección de evidencias contra-intuitivas (Blasco, Subirats 2009).
  • Técnica de reforma y modernización de las prácticas de la Administración. La evaluación debe proporcionar las herramientas necesarias para continuar el proceso de reforma y modernización de la Administración hacia una gestión más eficaz y eficiente en una sociedad democrática que exige transparencia en la gestión de los recursos públicos, sobre todo en un contexto de descentralización político-administrativo como el actual (Osuna et al. 2000).
  • Conocimiento básico sobre las políticas públicas. Hay evaluaciones, especialmente las que son promovidas por instituciones académicas, que tienen el propósito de entender mejor el tipo de programa o el contexto que mejor funciona para cambiar las condiciones sociales. Esto les permite construir y contrastar teorías en diferentes ámbitos de las políticas públicas, las cuales, de forma indirecta, pueden contribuir a mejorar el diseño de programas (Blasco, Subirats 2009).
  • Medio para la formación de los implicados en el programa. La evaluación debe ser entendida como un proceso de aprendizaje o formación; un instrumento para mejorar el conocimiento de los implicados en sus propios programas. Los responsables de estos aprenden a administrarlos, gestionarlos y adaptarlos a las necesidades del momento y del contexto, que se modifica constantemente (Osuna et al. 2000).